La formulación de Rizoderma es 100% biológica en base a la cepa Trichoderma harzianum 2 (Th2), seleccionada por ser la más efectiva para combatir el desarrollo de las enfermedades más importantes en los cereales de invierno como Fusarium graminearum, Drechslera tritici repentis, Dreschlera teres f. teres y Drechslera teres f. maculata que habitan en el suelo y la semilla.

En el caso de la soja, controla eficientemente enfermedades de semilla como Cercospora kikuchii, Phomopsis spp. y Fusarium spp.

Rizoderma posee cuatro mecanismos de acción que lo distinguen del resto de los productos:

• Poder residual: el biofungicida combina un triple modo de acción que inhibe la posibilidad de generar resistencias al bloquear naturalmente las posibilidades de desarrollo de los patógenos, superando los parámetros conocidos.

• Competencia: cuando se aplican cepas de Trichoderma harzianum 2 a las semillas, se produce un rápido crecimiento en conjunto con el desarrollo radicular de las plántulas tratadas, que compiten con los hongos fitopatógenos por nutrientes y espacio a nivel de la rizosfera.

• Micoparasitismo: el hongo presente en la formulación del biofungicida se desarrolla alrededor del patógeno y sobre su superficie. Esto le permite ingresar a él y alimentarse del patógeno.

• Antibiosis: la cepa de Trichoderma harzianum 2, segrega una gran cantidad de sustancias antibióticas y metabolitos que inhiben la actividad parasítica de los patógenos, imposibilitando el desarrollo y la reproducción del patógeno.